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Síndrome Piramidal. Conoce más sobre esta lesión

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Pocos saben lo que es el Síndrome Piramidal. En realidad se trata de una lesión neuromuscular que se presenta con dolor en los glúteos y en parte de las piernas. En esta nota aclararemos todas las dudas sobre esta molestia.

TABLA DE CONTENIDO

1.- ¿Qué es el Síndrome Piramidal? 

2.- ¿Cómo diagnosticar?

3.- Síntomas de esta patología

4.- Causas

5.- Tratamiento fisioterapéutico

6.- Recomendaciones

1.- ¿Qué es el Síndrome Piramidal? 

Es conocido como Síndrome del Músculo Piriforme o Síndrome del Glúteo Profundo. Está situado en la región glútea. El músculo piramidal es un músculo pequeño y aplanado que se origina en el sacro y se inserta en el fémur, actuando como un puente entre ambos, desempeñando un papel importante en la mecánica de la cadera.

Cuando este músculo piriforme o piramidal comprime el nervio ciático, el cual está muy cerca, comienza a causar dolor severo a nivel local, el mismo que puede llegar a irradiar hasta la cara posterior de la pierna y provocar entumecimiento o sensación de hormigueo.

A menudo, el dolor denominado ciática y las sensaciones que lo acompañan, ocurren preferentemente cuando la persona está sentada. Sin embargo, también se evidencian mientras se corre, al subir escaleras o montar en bicicleta.

2.- ¿Cómo diagnosticar?

El diagnóstico se basa en una evaluación clínica detallada, que incluye:

Historia clínica: Se preguntará sobre tus síntomas, actividades diarias y lesiones previas.

Examen físico: Se realizarán pruebas para evaluar la movilidad de la cadera, la fuerza muscular y la sensibilidad en la zona afectada.

3.- Síntomas de esta patología

Los síntomas más comunes incluyen:

  • Dolor en la nalga: Es el síntoma más característico. Se siente como un dolor profundo y constante en la zona central de la nalga, a veces comparado con una sensación de “mordisco”.
  • Dolor irradiado: Las molestias pueden extenderse desde la nalga hacia la parte posterior del muslo, alcanzando incluso la rodilla hata llegar al pie.
  • Entumecimiento u hormigueo: Sensaciones de adormecimiento o “pinchazos” en la zona afectada.
  • Dificultad para caminar: El dolor puede limitar la capacidad para caminar con normalidad, especialmente al subir escaleras o realizar actividades que impliquen rotar la cadera.
  • Dolor al sentarse: Mantenerse sentado durante largos períodos puede agravar el dolor, especialmente si lo haces en superficies no muy blandas..
  • Dolor al cruzar las piernas: Esta posición puede comprimir aún más el nervio ciático y aumentar el dolor.

4.- Causas

El músculo piriforme, ubicado en la profundidad del gluteo, puede comprimir el nervio ciático, causando los síntomas mencionados en el punto anterior. Esto puede ocurrir debido a:

  • Contractura muscular: El músculo piriforme se tensa y acorta, ejerciendo presión sobre el nervio.
  • Inflamación: El músculo se inflama y aumenta de tamaño, comprimiendo el nervio.
  • Trauma: Una lesión en la zona puede provocar inflamación y espasmos musculares.

5.- Tratamiento fisioterapéutico

La rehabilitación en este tipo de casos es muy importante. El objetivo inicial del tratamiento es la eliminación de los síntomas por medio de un programa especializado e individualizado para cada paciente, para lograr aumentar el rango de movimiento de las articulaciones, la flexibilidad y la elasticidad del músculo afecto; también buscaremos controlar el proceso inflamatorio y por ende el dolor asociado logrando así una significativa mejora funcional.

Con este fin, nos enfocaremos en la ejecución de ejercicios activos, el estiramiento pasivo, la movilización de los tejidos blandos y las técnicas de estimulación propioceptivas neuromusculares que son particularmente efectivas en mejorar los síntomas fortaleciendo el piramidal y la musculatura pélvica que lo rodea, sin olvidar las funciones de rotación interna y abducción del piramidal al estar la cadera flexionada.

6.- Recomendaciones 

Algunas de las recomendaciones que podemos dar para prevenir esta lesión y si ya la padecen, para ayudar en la sintomatología.

  • Colocarse frio o calor en zona lesionada, dependiendo la fase de síntomas, esto te ayudará a disminuir la inflamación localizada y también a relajar la musculatura.
  • Realizar la rutina de estiramientos, al levantarte, al acostarte y antes y después de cada actividad que requiera un esfuerzo físico.
  • La ingesta de medicamentos deben ser recomendados por especialista.
  • Utilizar el equipo correcto para la practica de deportes u otras actividades físicas.
  • Estar en una postura correcta al sentarse, pararse o conducir. Sentarse derecho y no encorvarse en muy importante.
  • Finalmente, recomendamos que ante cualquier molestia o síntoma que pueda afectar su labor diaria, visite un especialista.
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