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Codo de golfista aunque no practiques el golf

Sí tienes dudas sobre esta enfermedad llamada el codo de golfista, te invitamos a leer el siguiente artículo dónde explicaremos, sintomas, causas, diagnóstico y tratamiento.

Cuando el médico, ortopedista o fisioterapeuta da como diagnóstico el codo de golfista, no solo se limita a hacer relación de los deportistas, cualquier persona sin importar género, edad u ocupación puede padecerlo, y para ello solo se debe cumplir con alguno de los siguientes requisitos:
lesión codo de golfista

  • Realizar actividades o movimientos repetitivos que impliquen doblar el codo, pronar el antebrazo o doblar la muñeca.
  • Levantamiento de grandes pesos para los cuales no se está entrenado.
  • Un traumatismo grave en la zona del codo.

Entonces, ¿Qué es realmente el codo de golfista?

Esta es la forma en que se conoce comúnmente a la epicondilitis medial o epitrocleítis, ocasionada por una inflamación en los tendones, tendinitis y el grupo muscular ubicados en la parte de la cara interna del codo.

El codo es una articulación que se forma entre la unión de los huesos húmero y cúbito, para los movimientos de flexión y extensión o doblar y estirar (Imagen 1); pero también existe en la misma ubicación una articulación formada por los huesos cúbito y radio, los cuales se encargan de los movimientos de pronación y supinación (Imagen 2), que permiten que la palma de la mano gire hacia el suelo o hacia el cielo.

Flexión y extensión del codo
Flexión y extensión del codo

Imagen 1: Flexión y extensión del codo. Tomada de: Gray Anatomía para Estudiantes, tercera edición, pág. 764

Pronación y supinación de antebrazo
Pronación y supinación de antebrazo

Imagen 2: Pronación y supinación de antebrazo. Tomada de: Gray Anatomía para Estudiantes, tercera edición, pág. 764

El húmero tiene zonas o relieves óseos que son conocidos como 1. Epicóndilo,       2. Cóndilo, 3. Tróclea y 4. Epitróclea (de afuera hacía adentro); por eso también en vez de tróclea y epitróclea, se puede escuchar cóndilo medial y epicóndilo medial, haciendo referencia a su ubicación (Imagen 3).

Relieves óseos
Relieves óseos

Imagen 3. Relieves óseos. Tomada de: Gray Anatomía para Estudiantes, tercera edición, pág. 751

A dichos relieves óseos, llegan los tendones de los principales músculos encargados de los movimientos; por tal razón, al llevar a cabo acciones repetitivas, generalmente ligadas al trabajo o a las actividades deportivas, se generan procesos de estrés o inflamatorios en los tendones, lo cual deriva en la sintomatología como es el dolor e irritación de la zona.

Síntomas de codo de golfista

Cuando se presenta dolor en la cara antero-medial del codo, tras movimientos repetitivos o deportivos, comúnmente se está hablando de una epicondilitis medial. El dolor no es el único síntoma asociado a esta condición, también se puede presentar:

  • Irradiación del dolor hacia el brazo y antebrazo
  • Inflamación
  • Enrojecimiento
  • Sensación de restricción en las actividades
  • Adormecimiento u hormigueo

¿Cómo identificarlo?

La recomendación ante cualquier dolor en el codo o molestia osteo-muscular, cercana a la zona del interior del codo, es realizar una consulta médica para su pronta atención médica o fisioterapéutica para tratarlo con terapias que alivian el dolor.

Un buen fisioterapeuta realizará una correcta historia clínica y una evaluación que incluye exámenes físicos para descartar patologías y dar un diagnóstico certero.

Evaluar el rango de movimiento activo sin presencia de dolor, ayudará a evidenciar cambios al ser comparado con resultados posteriores.

Una de las pruebas que se realiza con mayor frecuencia para identificar la epicondilítis medial es la conocida como Signo de Codo de Golfista, la cual consiste en doblar el codo, con el antebrazo en pronación (palma de la mano hacia el suelo), y flexionar también la muñeca, el fisioterapeuta sostendrá el codo, para que posteriormente, el paciente intente estirarlo completamente.

El resultado positivo de esta prueba, indica que existe una epitrocleítis, y se evidencia con la presencia de dolor en la zona antero-medial del codo.

También se debe descartar, que nervios como lo es el nervio cubital, se encuentren involucrados en la sintomatología, que incluiría sensación de parestesia (hormigueo), disminución de la sensibilidad y de la función motora.

Tratamiento

Aunque existen tratamientos que pueden ser realizados de manera ambulatoria, en el hogar, se recomienda asistir con un profesional fisioterapéutico, para un manejo personalizado, de acuerdo a sus características personales, capacidades físicas y necesidades laborales o deportivas.

El principal tratamiento a realizar es conservador, generalmente sin necesidad de intervenciones quirúrgicas ni cirugía, pero también se han reportado casos en que la cronicidad de la lesión indica una cirugía.

El tratamiento conservador, de la fisioterapia, para la recuperación puede consistir, entre muchas otras técnicas en:

  • Aplicación de medios físicos para la disminución del dolor
  • Masaje manual y/o instrumentado
  • Técnicas de liberación miofascial
  • Movilizaciones y ejercicios pasivo-asistidas
  • Estiramientos o elongaciones de la musculatura involucrada
  • Aplicación de punción seca
  • El tratamiento no solamente incluye el trabajo realizado por el fisioterapeuta, también se puede complementar con un entrenamiento físico o readaptación muscular, que permite que la próxima vez que se esté expuesto a estas actividades, se reduzca el riesgo de padecer sintomatología nuevamente.
  • Adicional, siempre serán brindadas recomendaciones para seguir en el hogar, como ejercicios o estiramientos que servirán de refuerzo a la terapia física.

En la fase aguda, el tratamiento fisioterapéutico, ira normalmente acompañados con la administración de antiinflamatorios y analgésicos orales.

Si vuestro acontecimiento es ocupacional, también es importante presentar el caso ante los supervisores de salud laboral de la empresa y tomar medidas, como son las pausas activas, donde incluya estiramientos o contracciones contrarias a las realizadas durante la jornada laboral.

 

¿Cómo prevenirlo?

Existen recomendaciones básicas que apuntan a la prevención de muchas patologías y lesiones osteo-musculares, en el caso del codo de golfista, se puede prevenir al:

  • Realizar un adecuado calentamiento previo a las actividades.
  • Tomar descansos.
  • Realizar estiramientos de la musculatura de mano, antebrazo y codo.
  • Un buen control de peso, así como una buena alimentación.
  • Ejercicio físico basado en el entrenamiento con las cargas a soportar.

 

Datos curiosos

  • Aunque se mencionó que puede aparecer en toda la población, es más probable que aparezcan síntomas si se tiene sobrepeso u obesidad.
  • Otro riesgo para presentar esta lesión es la poca o nula preparación física adecuada, para realizar movimientos repetitivos o de impacto en el miembro superior.
  • El codo de golfista tiene el riesgo de presentarse dos veces más en el lado dominante.
  • También puede recibir el nombre de codo de beisbolista.
  • Se presenta con menor frecuencia que el codo de tenista.

 

Como se mencionó previamente, no solo existe el codo de golfista, los tenistas también son motivo de uno de los dolores más comunes en la articulación del codo como la enfermedad del codo de tenista. No os perdáis las próximas publicaciones del blog para conocer más sobre patologías relacionadas.

 

Si deseas conocer más sobre el codo de golfista, visita los siguientes links que fueron usados como referencia:

Avila Lafuente, J. L., García Navlet, M., Ruiz Ibán, M. A., & García Pequerul, J. M. (2018). Epicondilitis medial. Manejo terapéutico. Revista Española de Artroscopia y Cirugía Articular, 25(63), 110–118. https://fondoscience.com/sites/default/files/articles/pdf/reaca.25263.fs1712071-epicondilitis-medial-manejo-terapeutico.pdf

Grupo de trabajo de Ortopedia del Colegio Oficial de Bizkaia. (2011). Epicondilitis y Epitrocleítis: Revisión. https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-pdf-X0213932411435678

Muñoz, D. M., Vela Rodriguez, F., & Vergara Amador, E. (2011). Epicondilitis medial. Revisión del estado actual de la enfermedad. Revista Colombiana de Reumatología, 18(4), 295–303. http://www.scielo.org.co/pdf/rcre/v18n4/v18n4a05.pdf

…El codo de golfista es una de las enfermedades que pueden ocacionar molestias convirtiendo el dolor en crónico
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