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Los calambres musculares, sus causas síntomas y tratamientos

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Es muy común despertarse a medianoche con un dolor en los muslos, los gemelos o en la planta de los pies, o después de hacer ejercicios. A esta tensión muscular se la conoce como calambre o rampas. En este blog te hablaremos de sus causas y te enseñaremos a tomar medidas para evitar padecerlos.

 

TABLA DE CONTENIDO

1.- ¿Qué son los calambres?

2.- Sintomas 

3.- ¿Cuándo consultar al médico o a un fisioterapeuta?

4.- Causas

5.- Factores de riesgo

6.- Prevención 

1.- ¿Qué son los calambres?

Es una tensión repentina e inesperada de uno o más músculos. Los calambres musculares pueden ser muy dolorosos. Algunos medicamentos y enfermedades también pueden causar calambres. Pueden durar desde unos segundos hasta incluso minutos. La mejor forma de frenar el intenso dolor es estirar el músculo en cuestión.

2.- Síntomas

El dolor y los espasmos del músculo son los principales síntomas. Suelen durar segundos o hasta un par de minutos. No obstante, en ocasiones puede continuar durante más de 15 minutos. En algunos casos, el  músculo queda muy sensible durante las 24 horas posteriores o más, dependiendo de la gravedad del problema.

3.- ¿Cuándo consultar a médico o a un fisioterapeuta?

Los calambres musculares desaparecen por sí solos, pero pueden dejar secuelas. Normalmente no se requiere atención médica. Sin embargo, recomendamos consultar a un profesional de la salud en caso de ciertas características:

  • Cuando causa molestia demasiado intensa.
  • Si produce con hinchazón, enrojecimiento o cambios de la piel en las piernas.
  • Si va acompañado de debilidad muscular.
  • Si se producen con mucha frecuencia.
  • En caso de que no mejoren con el autocuidado.

4.- Causas

Los calambres se presentan generalmente por estas razones:

  • Fatiga muscular
  • Ejercicio más intenso de lo normal.
  • Deshidratación
  • Embarazo: Las mujeres embarazadas a menudo experimentan calambres musculares debido a los cambios hormonales y el aumento de peso
  • Enfermedades endocrinas (hipotiroidismo, diabetes mellitus)
  • Falta de potasio, magnesio o calcio
  • Anomalías metabólicas
  • Insuficiencia renal
  • El consumo de algunos medicamentos
  • Cirrosis
  • Problemas de circulación
  • Estenosis lumbar, la presión en los nervios pueden generar calambres
  • Cáncer, los medicamentos y la quimioterapias o las radioterapias, pueden causar problemas 
  • Componente genético, como el síndrome de calambres nocturnos familiar
  • Estrés y ansiedad: El estrés y la ansiedad pueden desencadenar la tensión muscular, lo que a su vez puede provocar calambres.

5.- Factores de riesgo.

Algunos de los factores que aumentan el riesgo de tener calambres musculares son los siguientes:

  • Edad. Los adultos mayores pierden masa muscular, por lo tanto, los músculos no pueden esforzarse y pueden estresarse con mayor facilidad.
  • Escaso acondicionamiento físico. No estar en forma para una actividad física hace que los músculos se cansen con mayor facilidad.
  • Sudoración extrema. Practicar deporte en sitios con altas temperaturas produce deshidratación, lo que puede provocar calambres musculares durante o después de la actividad física.
  • Elongación o estiramientos: Dedicarle poco tiempo a la realización de esta actividad  
  • Embarazo. la retención de líquidos, la sobrecarga de peso y la compresión de los nervios que puede haber durante el embarazo son factores que por lo general provocan calambres musculares que se dan especialmente por la noche.
  • Cuestiones médicas. Tener diabetes o enfermedades que afectan los nervios, el hígado o la tiroides puede aumentar el riesgo de tener calambres musculares.
  • Peso. El sobrepeso puede aumentar el riesgo de tener calambres musculares.

6.- Prevención

A continuación enseñamos algunas medidas que podrían ayudar a prevenir los calambres:

  • Beber mucho líquido todos los días. Los músculos necesitan líquido para funcionar correctamente. Si se realiza una actividad física, beber agua con regularidad.
  • Estira los músculos. Antes, durante y después de la actividad, estira suavemente cada músculo durante un al menos 30 segundos. Para evitar tener calambres en las piernas por la noche, haz estiramientos antes de acostarte. Hacer ejercicio ligero, como usar la bicicleta fija por unos minutos antes de acostarte, también puede ayudar a prevenir los calambres mientras duermes.
  • Calzado: algunas veces tenemos un calzado poco apropiado que pone en tensión un músculo, sin darnos cuenta, durante un periodo de tiempo prolongado. Si haces actividad física, asegúrate de tener un calzado correcto para ti.

Finalmente, te recomendamos consultar con un fisioterapeuta para que te asesore y ayude a estirar, descargar y preparar los músculos de la mejor manera. También te orientará si fuese necesario consultar con un médico experto para descartar otros problemas sistémicos o si padeces alguna insuficiencia de minerales en un análisis de sangre.

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