En Barcelona, muchas personas se ven afectadas por la variación del tiempo, ya sean las bajas temperaturas o el calor extremo que terminan generando dolores musculoesqueléticos y también articulares.
En este blog nos referiremos a este tema y ofreceremos algunos tips para evitar que los días en los que se presentan variaciones en el clima nos generen dolencias de este tipo.
TABLA DE CONTENIDO
- 1.- ¿Por qué duelen las articulaciones cuando cambia el tiempo?
- 2.- ¿De qué están compuestas las articulaciones?
- 3.- Enfermedades sobre las que influye aún más el cambio de clima
- 4.- ¿Qué medidas tomar?
- 4.1. Aplicar compresas calientes en la zona afectada
- 4.2. Hacer ejercicios
- 4.3. Seguir una dieta sana
- 4.4. Otras medidas
1.- ¿Por qué duelen las articulaciones cuando cambia el tiempo?
La relación entre humedad ambiental elevada, frio, dolor articular y muscular, cansancio y malestar generalizado, se conoce desde siempre. No obstante, cabe mencionar que hay personas especialmente sensibles a los cambios del tiempo. Este fenómeno se denomina meteorosensibilidad, se calcula que el 30% de la población la padece. En consecuencia, las personas que experimentan este síndrome pueden sufrir distintas meteoropatías o enfermedades (es decir, patologías asociadas a los cambios de tiempo), desde dolor articular, depresión, dolores de cabeza u otras dolencias.
Si bien a comienzos del siglo pasado este tema parecía ser solo una creencia popular, en los últimos años se han realizado diversos estudios clínicos sobre esta problemática. Una de las teorías más importantes da cuenta de que el frio provoca que los músculos del cuerpo se contraigan como mecanismo de defensa para mantener la temperatura corporal, hecho que favorece la aparición del dolor y la rigidez articular.
La propia Sociedad Española de Reumatología (SER), afirma que el frío, la lluvia y el cambio de la presión atmosférica, aunque no producen enfermedades reumáticas, sí constituyen factores que influyen en el agravamiento de los síntomas y, en algunos casos, aumenta la sensación de dolor.
Asimismo, se considera que los cambios barométricos (cambios en la presión del aire o del agua) afectarían a las terminaciones nerviosas sensitivas, acentuando la sensación de dolor articular.
Otro factor que puede contribuir al dolor en las articulaciones es la humedad. Cuando el clima es húmedo, como ocurre en la ciudad de Barcelona, por ejemplo, sobre todo en la época de verano, el aire contiene más agua y esto puede hacer que los tejidos de las articulaciones se inflamen, lo que provoca dolor y rigidez.
La explicación científica da cuenta que, los altos niveles de humedad producen cambios a nivel del músculo tendinoso. También pueden incrementar la viscosidad de la sangre, aumentando la presión en los vasos sanguíneos. Esto fuerza al corazón a trabajar más intensamente para bombear la sangre por todo el cuerpo, incrementándose la sensación de fatiga.
Las personas que tienen alguna lesión o inflamación articular, es más probable que experimenten dolor cuando el clima cambia, de ser así, es importante consultar a un especialista, médico o fisioterapeuta, para recibir un tratamiento adecuado.
2.- ¿De qué están compuestas las articulaciones?
Las articulaciones son estructuras complejas que están compuestas por huesos, cartílago, ligamentos, tendones y membranas sinoviales. Estas estructuras están diseñadas para permitir el movimiento y la flexibilidad del cuerpo humano. Cuando están expuestas a cambios climatológicos fuertes, experimentan dolor.
3.- Enfermedades sobre las que influye aún más el cambio de clima
- La artritis y artrosis reumatoide: el aumento del dolor ocurre al expandirse el líquido sinovial, lo que inflama la articulación.
- Fibromialgia: muchas personas con esta enfermedad acusan negativamente los cambios de temperatura, es posible que el dolor aumente en los meses de invierno y la sensación de cansancio crezca con el verano.
- Migrañas: algunas personas que sufren migrañas también parecen acusar negativamente los cambios meteorológicos.
4.- ¿Es posible prevenir estas molestias?
Todos se preguntan cómo se puede prevenir la aparición de estos síntomas cuando comienza el invierno, por el frio y el verano, por la humedad, sobre todo en Barcelona, cuando lo que realmente se debe hacer es una prevención continua, no esperar a que lleguen estas estaciones. Por eso, es vital que todo el año, cuidemos de las articulaciones, manteniendo su movilidad completa, evitando el sobrepeso, haciendo ejercicio mantenido para fortalecer los músculos, seguir los tratamientos pautados por el fisioterapeuta. Así, es posible llegar al invierno bien preparados.
4.- ¿Qué medidas tomar?
4.1. Aplicar compresas calientes en la zona afectada
Una de las cosas que se puede hacer para reducir el dolor de manera inmediata es aplicar compresas calientes en la zona en donde se presenta el dolor. De manera que la posible inflamación que se tenga en el área vaya reduciéndose.
Además de que, ya que se trata de un dolor causado por el frío y la humedad, el calor será de gran ayuda. Pues gracias al mismo los baroreceptores de las articulaciones se calman y vuelven a su estado normal.
4.2. Hacer ejercicios
Como se trata de un tipo de dolor que afecta a las articulaciones, nuestros músculos deben estar preparados. Es decir, todas aquellas personas que ejercitan bien sus músculos, pueden evitar padecer de este tipo de dolor. Es por ello que el ejercicio constante te permitirá reducir de manera notoria las molestias causadas por el clima húmedo porque, además, mientras se ejercitan los músculos también estamos generando mantenimiento de nuestras articulaciones, con ejercicios de movilidad más que de fuerza.
4.3. Seguir una dieta sana
Finalmente, pero no menos importante, la alimentación siempre será un factor de suma importancia ante cualquier tipo de situación médica. Incluso si simplemente se trata de dolor de huesos con humedad.
Ya que, al seguir una dieta sana y bien balanceada el organismo estará consumiendo todas las vitaminas, proteínas y minerales que necesita. Tantas como para reconstituir y fortalecer el tejido muscular de todo el cuerpo, incluyendo el sistema articular.
4.4. Otras medidas
Para prevenir los dolores causados por los cambios de temperatura, también se aconseja: mantener un ambiente cálido en el hogar o el trabajo; abrigarse correctamente y proteger, sobre todo, las zonas más sensibles al frío; mantener una postura adecuada, con la espalda erguida, para reducir los dolores de cuello, hombros y espalda; mantener una hidratación adecuada; y mantenerse en constante movimiento, activo, para que nuestras articulaciones no se queden rígidas.